miércoles, 25 de enero de 2017

Actividad pesquera y acuícula de Venezuela

1era actividad portafolio.- Deberán reflejar la siguiente información en un diagrama de la espina de pescado.

La pesca marítima y continental, junto con la acuicultura, proporcionan alimentos, nutrición y son una fuente de ingresos para unos 820 millones de personas en todo el mundo, mediante su recolección, procesamiento, comercialización y distribución. Para muchos forma también parte de su identidad cultural tradicional.
Una de las mayores amenazas para la sostenibilidad de los recursos pesqueros mundiales es la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.
En Venezuela, existen dos dinámicas muy diferentes: una la del sector extractivo y otra en la acuicultura. En cada una de ellas, además, coexisten dos sectores: el artesanal y el industrial. La actividad en el sector extractivo es dominada por el subsector pesquero artesanal marítimo. En contraste con otros países de América Latina, este subsector en Venezuela contribuye con una parte significativa de las capturas totales del sector. Ello se debe en gran medida al ordenamiento del recurso sardina y pepitona, cuya pesquería está limitada por ley a los pescadores artesanales.
La actividad pesquera de Venezuela se centra principalmente en la producción de tres especies marinas tales como pepitona y la sardina por el rubro artesanal y el atún por el rubro industrial de altura, las cuales para el año 2008 representaron 23,59 %, 11,51 % y 18,27 % del total nacional respectivamente, generando un importante nivel de empleo. Además de tomar en cuenta lo anterior, el resto de la producción se orienta hacia la obtención de un alto volumen de otras especies provenientes sobre todo de la pesca artesanal marítima, observándose además, una tendencia creciente en el cultivo de rubros de la acuicultura, tales como el camarón marino y especies autóctonas como la cachama. La pesca continental tiene una menor importancia relativa en comparación con la pesca artesanal marítima o la industrial, contribuyendo con máximo histórico de apenas un 12% al total de producción nacional (2008).
Dentro de las políticas en materia de ordenación pesquera que adelanta el estado venezolano, a través del Instituto Socialista de la Pesca y Acuicultura, se encuentra el impulsar la pesca responsable a través de la regulación de los artes de pesca más nocivos al medio; la eliminación progresiva de todas las formas de pesca de arrastre; el incremento de los proyectos de investigación pesquera, principalmente los prioritarios para la seguridad alimentaria del país; el impulso de la propiedad colectiva de los medios de producción; el fomento de la organización de los pescadores.